El origen del Redentor se remonta al siglo XVI, cuando Venecia se libró de una terrible epidemia de peste. En señal de gratitud, los habitantes construyeron la Iglesia del Redentor en la isla de Giudecca, y se instituyó la fiesta para conmemorar este milagro.
Hoy en día, el festival se caracteriza por eventos espectaculares, incluido un puente flotante que conecta Venecia con la Iglesia del Redentor. Los fieles cruzan este puente para participar en una misa solemne y honrar esta antigua tradición.
Por la noche, miles de barcos decorados llenan la laguna para presenciar un inolvidable espectáculo de fuegos artificiales sobre el Bacino de San Marco. Locales y visitantes comparten comidas festivas en sus barcos o a lo largo de las orillas, en un ambiente alegre y acogedor.
El Festival del Redentor es una oportunidad única para descubrir la autenticidad de la cultura veneciana. Combina historia, fe y celebración en un contexto mágico que permanecerá en tu memoria.